Aquí os dejo mi trabajo sobre el libro "por qué dibujan los niños. Guía práctica para padres y maestros" de Antonio Machón.
Índice
El libro es de Antonio Machón, que es
un escritor español de Palencia nacido en 1943 y según la pequeña biografía que
aparece en la solapa posterior del libro. Estudió bellas artes y psicología y
es profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Ha organizado
exposiciones de dibujos y pinturas infantiles y consagró su vida desde entonces
al estudio de la creación artística infantil y adulta.
En 1999 recibió la Medalla de Oro al
Mérito en las Bellas Artes de mano de Sus Majestades los Reyes de España.
En 1971 empieza a recopilar y a hacer
una investigación sobre los dibujos de los niños entre uno y siete años, donde
tiene unos treinta mil (30.000) dibujos. En 2009 publicó su libro “Los dibujos de los niños. Génesis y
naturaleza de la representación gráfica”, ha sido traducido al inglés y al
chino.
La editorial donde se ha publicado el
libro es Editorial Fíbulas, que fue
fundada en 2013 y está especializada en publicar libros relacionados con el
arte, en cuanto a creación y a educación artística y también relacionados con
la psicología. Las obras van dirigidas a estudiantes y profesores de
universidad.
El año de edición de esta obra fue el
2015, es la primera edición y choca ver el uso de ciertos términos que
pudiéramos pensar que alguien puesto en el tema de educación, aunque sea
artística y tan relacionada con los niños siga usando la palabra `guardería´
(por ejemplo en la página 89, en la 99 y en la 501), cuando son escuelas
infantiles puesto que no se guardan a los niños. También descuadra que se
utilicen tantos términos específicos e incluso en latín pero que no se dé una
pequeña aclaración o significado. Algunos fallos de redacción y de sintaxis no
se entienden si el texto ha sido revisado y corregido, uno de estos fallos se
ve en la página XX. Hay otros errores que no pueden disculparse, los
mencionados antes tampoco pero son más asumibles, pero poner que el doble folio
en es DinA-6 es una falta de información. El folio normal es un DinA-4, el
doble es un DinA-3 y su doble (cuatro veces más que el DinA-4) un DinA-2. El
DinA-6 corresponde a una cuarta parte de un DinA-4 (folio).
Otros títulos que tiene el Antonio
Machón son:
- Los dibujos de los niños. Génesis y naturaleza de la representación gráfica. Un estudio evolutivo.
- Children´s drawings. The Genesis and Nature os Graphic Representation. A Developmental Study.
- Por qué dibujan los niños. Guía práctica para pares y maestros.
El libro completo gira en torno al
título, “Por qué dibujan los niños”, aunque también especifica y explica las
etapas y periodos en los que él separa el desarrollo gráfico del niño.
Da consejos a los padres y educadores
y explica los materiales más adecuados para cada etapa.
Esta obra no tiene un prólogo con
dicho nombre si no que cuenta con una introducción de cinco caras. En él
explica para quien va dirigido este libro, la finalidad del mismo y empieza a
contar como el interés por los dibujos de los niños es muy reciente y aunque
parezca increíble hay muy pocas investigaciones y estudios. Cuenta también como
empezó el a tratar el tema del dibujo infantil, en una época donde se
desprestigiaba y no había interés por los dibujos que realizaban los niños
antes de que estos fueran representativos. Este libro es la continuación del
anterior, “Los dibujos de los niños. Génesis y naturaleza de la representación
gráfica. Un estudio evolutivo”. También explica cómo está estructurado el
libro, cómo se puede leer y aunque está estructurado por edades no son etapas
cerradas y “obligatorias” si no que son promedios de edades. Termina la
introducción con los agradecimientos.
El libro está organizado en quince
capítulos numerados en número romanos, tiene una introducción antes del primer
capítulo y tras el último capítulo tiene una bibliografía y el índice donde
especifica cada subpunto de cada capítulo.
Otro sobre las prácticas de la
creatividad las distintas técnicas y los materiales. El capítulo cinco (V)
habla sobre el garabateo en sí mismo, explicando que es y a partir del capítulo
seis (VI) hasta el capítulo catorce (XIV) cada capítulo pertenece a una etapa o
sub-etapa. Explicado con fotografías de dibujos de los niños. El último
capítulo es sobre escuela y creatividad donde da consejos y donde explica
distintos dibujos o actividades propuestas por los padres y la escuela.
Realmente el autor no aclara si hay
diferencias, puesto que no trata un punto sobre eso específicamente. Pero si se
puede extraer se sus palabras algo, sobre todo en los primeros capítulos donde
habla del desarrollo y de las etapas de los dibujos.
Eso que podemos extraer es que
realmente no hay una diferencia en el desarrollo de los dibujos dependiendo del
estrato social puesto que el dibujo es una expresión y búsqueda de su Yo
interior y a la vez una manera de desarrollar la motricidad sobre todo la
motricidad fina, aunque en los diferentes garabatos se va viendo cómo es el
desarrollo próximo-distal. Pues mientras más vaya controlando la mano y la
muñeca los tazados serán más finos y con mayor precisión.
A los dos años en los dibujos que
realiza el niño les pone nombres a sus garabatos, relaciona las formas con las
propiedades individuales que para el niño tienen los objetos, hace una
transferencia objeto a objeto.
Así pues cuando un niño realiza, en una hoja, muchos círculos y va diciendo que son ruedas realmente relaciona la rueda con el movimiento que hace su brazo, no realiza una copia de una rueda en el papel, como podemos ver en la foto.
Según Antonio Machón el dibujo no es
juego es una forma de conocer el mundo exterior, su relación con el mismo y su
Yo interior. Es una manera de expresar lo que siente, cómo se siente y cómo ve
lo que pasa a su alrededor.
Debe estar como mero espectador,
observador directo apuntando lo que realicen sus alumnos mientras dibujan e
intentando ayudar aquellos niños que veamos que no dibujan.
Antonio Machón separa el desarrollo
gráfico infantil en cuatro etapas, hace una clasificación en 1992 en la que se
basa para este libro. Los estadios son:
1-
Periodo
del garabateo_ va desde los once meses hasta los tres años, aproximadamente,
contiene tres etapas.
a.
Pregarabato
b.
Etapa
del Garabato Incontrolado
c.
Etapa
del Garabato Coordinado
d.
Etapa
del Garabato Controlado
En esta
etapa al niño se le puede preguntar qué significa su dibujo, no podemos
realizar conjeturas de lo que significa.
En esta
etapa el niño experimenta y busca su yo interior, no le importa el resultado si
no el proceso de garabatear, si le dejásemos dejaría su marca en cada hoja. En
este periodo se dan los garabateos pendulares, las comas, los puntos, también
el uso de ciertos materiales como las ceras blandas descubren el gusto por
emborronar todo lo que puedan. Y tras esos garabatos comienzan los garabatos
circulares. En la tercera etapa el ojo toma más importancia y empieza a ocupar
toda la hoja, realiza garabatos más complejos como trazados longitudinales,
quebradas, líneas que se acaban cerrando en un `círculo´.
2-
Periodo
de la forma_ va desde los tres años hasta los cuatro, aproximadamente, contiene
dos etapas:
a.
Etapa
de las Unidades
b.
Etapa
de las Operaciones y Combinaciones
Al llegar a los tres años el niño da un salto cualitativo en relación al dibujo, realiza dibujos de figuras geométricas abstractas, y otras figuras que representan algo de su vida, siempre que se le pregunte.
Aparecen
más formas geométricas como formas cerradas circulares, segmentos o tachaduras,
entre otras. Los niños en la primera etapa diferencian entre dentro y fuera de
la forma cerrada realizando garabatos o manchas. Comienzan a representar el
“renacuajo” como representación del Yo, en este periodo aparece la “célula” que
es el nacimiento del “renacuajo”. En la segunda etapa aparecen las figuras de
tipo solar. Antonio Machón separa las operaciones y combinaciones en seis
puntos.
Entre
los tres y los cuatro años evoluciona notablemente la representación humana del
renacuajo, son las representaciones figurativas que más se dan en ese año.
3-
Periodo
de la esquematización_ va desde los cuatro años hasta los siete,
aproximadamente, contiene dos etapas:
a.
Etapa
Preesquemática
b.
Etapa
Esquemática
La
representación del renacuajo evoluciona y para representar a humanos usan
figuras geométricas como rectángulos, trapecios, onduladas, etc. Representan
casas, aviones, árboles, acciones cotidianas. El dibujo de la representación
humana se complica más y parecen los primeros contornos a los cinco años.
Aparece y toma importancia la línea del horizonte.
4-
Periodo
del realismo subjetivo_ va desde los ocho hasta los diez años, aproximadamente.
En este
periodo dibujan sin perspectiva pero colocan los elementos del dibujo en orden,
toma importancia la línea del horizonte.
A
continuación aparece un cuadro resumen que realiza Antonio Machón como síntesis
de desarrollo gráfico infantil entre uno y diez años.
Depende de la etapa donde se encuentre
el niño el autor plantea unos materiales u otros, pero siempre sin desechar el
lápiz de grafito (el lápiz de toda la vida). Según el autor se ha dado mucha
importancia a los materiales nuevos y coloridos y se desechan los “clásicos”
como los lapiceros y las ceras duras.
Depende de la edad y de la etapa en la
que se encuentre debemos escoger unos materiales u otros.
Al terminar cada periodo, o etapa que
lo compone, tiene un punto sobre los materiales que se pueden usar para dicha
etapa.
Para experimentar en las edades más
tempranas, según Antonio Machón, sirve la pintura de dedos (dáctilo-pintura) o
pintura cocida pero que los niños experimentan con la papilla o la lecha. Para
la etapa del garabateo lo mejor son las cera que las hay duras, así no se
rompen ni se manchan los niños aunque el trazo puede ser muy fino, las ceras
blandas que aunque pintan más se rompen también con más facilidad y manchan.
Pero existen ceras de durezas intermedias que pueden servirnos.
A partir de los tres años lo niños
pueden pintar con plumas de caña y palillos de madera y también se pueden usar
lápices de colores para el segundo periodo del garabateo y rotuladores que son
para niños más mayores.
Se puede trabajar el modelado con arcilla
o plastilina; se puede trabajar el collage con una caja donde guardemos
materiales de distintas texturas como telas, periódicos, revistas, botones,
hilo, lanas,…. Da unas pinceladas al tema de la pintura y los mejores
materiales explicando la diferencia entre cada uno de ellos, como el gouache o
témpera o acrílicos.
Pero para poder usar todos estos
materiales debemos tener en cuenta el soporte donde va a pintar el niño. El
grosor del papel dependerá de con lo que vayamos a pintar, depende si vamos a pintar
con acuarela o con pinturas o con ceras blandas.
En esta etapa el niño ha ampliado su
vocabulario gráfico, es decir tiene más imágenes que representan el mundo real.
Cambia el momento del periodo de la esquematización con respecto a las edades
que propuso Lowenfeld.
Usan, los niños ahora, la línea del
horizonte; incluso llegan a realizar dos o más líneas de horizonte para
representar lo que ven ya que no tienen la profundización, usan las figuras
humanas y su representación para plasmar la actividad o como se sienten. Por
ejemplo los brazos más largos para alcanzar cosas o desaparecen si no son
necesarios para la actividad que realiza. Al no tener la profundidad adquirida
los niños representan que las cosas están ocultas o escondidas con otras
técnicas, como puede ser ver el dibujo de izquierda a derecha o viceversa o
confundir con el color. Los niños representan las paredes como invisibles para
poder ver lo que hay detrás de las paredes, dentro de los edificios. Las chicas
realizan durante este periodo los retratos y dibujos de ellas mismas o de otras
mujeres con muchos detalles y mucho colorido; en cambio los niños son más
esquemáticos con sus dibujos.
A través de los dibujos podemos ver
cómo se sienten los niños, si se dibujan más grandes o más pequeños que su
alrededor. En esta etapa los niños ya relacionan el color con el objeto con lo
que no pueden pintar sin tener en cuenta lo que están pintando.
Cuando acaba la etapa de la
esquematización comienza la etapa del realismo en esta etapa los contornos de
las figuras humanas son más complejos, además estas mismas figuras empiezan a
aparecer de lado y con más movimiento; comienzan también la tercera dimensión.
A partir de los diez años el niño ya puede recibir clases de educación plástica
más especializada.
Durante todo el libro el autor va
haciendo recomendaciones para padres y maestros y al final del libro en el
capítulo quince (XV) hay un punto donde trata unas últimas recomendaciones que
voy a resumir ahora.
Antes de realizar las veintiocho (28)
recomendaciones por punto hace una aclaración, los estadios explicados durante
todo el libro no son cerrados, es decir cuando el niño cumple los dos años y
ocho meses (2,08, según la nomenclatura de Antonio Machón) no empieza la etapa
del garabateo controlado y que el día antes que tenía dos años y siete meses
estaba todavía en la etapa del garabateo coordinado. No todos los niños son
iguales y las etapas son orientativas.
No debemos forzar a los niños para
dibujar, debe ser una acción libre y voluntaria, el adulto debe observar en qué
etapa está y que dice mientras dibuja.
Después de esta aclaración comienza a
exponer los veintiocho (28) puntos más importantes para él, aunque algunos se
repiten o dicen casi lo mismo. El adulto debe estar presente y respetar los
intereses del niño; no puede presionar al niño para pintar o dibujar; el dibujo
debe ser auto-motivado y retroalimentado; el niño pone los límites al tiempo
del dibujo; durante el garabateo no se le puede preguntar al niño por su dibujo
ni darle un tema; no debemos intentar anticipar el significado al dibujo; no
podemos esperar semejanzas o parecidos en los dibujos de los niños; el adulto
-jamás- debe anticipar el nombre del dibujo; debemos evitar el elogio exagerado
y poner mucho peso en el resultado; un elogio sincero es aceptar el trabajo del
niño; no podemos corregir el dibujo del niño; no podemos calificarlos; no
podemos intervenir sobre ellos; debemos aceptar y fomentar las composiciones
abstractas; el adulto no debe dibujar para el niño; no podemos obligarle a
dibujar pero si podemos entablar un diálogo para entender sus motivos; hay que
desterrar las fichas para colorear; las fichas para la motricidad no son
necesarias; debemos evitar el material didáctico que use dibujos que alteren la
realidad; las técnicas y materiales mejor sencillas; no podemos tener
predilección por el “niño dibujante”; debemos mostrar los dibujos de todos los
niños; no podemos hacer de un niño el modelo para el resto; debemos rehusar los
concursos de dibujos; es bueno hacer exposiciones con todos los dibujos de los
niños; si el profesor es “buen dibujante” puede anular la confianza de los
niños; hay que tener cuidado con los talleres de pintura y dibujo.
El círculo primigenio cierra una etapa
y es la representación del Yo. El niño al realizar una figura cerrada
representa como el ser humano, en este caso él mismo, es individual y único.
Es la culminación de la búsqueda del
orden. Es la forma primigenia de representación del ser humano y la forma
primordial del desarrollo.
Para Antonio Machón sí, en tanto en
cuanto, considera a todos los profesores objetos de una sin razón a la hora de
prohibir el uso del lápiz y exigir los colores para los dibujos de los niños.
En la etapa esquemática el niño
descubre que hay objetos que tienen asociado un color y es a partir de ahí
cuando usa los colores, pero obligar a usar antes de dicha edad los lapiceros
de colores convierte el dibujo, según palabras de Antonio Machón, en algo
mecánico donde ya no es una expresión libre y espontánea.
Los puntos que más me han servido son:
-
Donde
explica las etapas del desarrollo gráfico.
-
Donde
explica los materiales más apropiados para cada edad.
-
La
explicación de la figura humana y cómo evoluciona.
Estos son los puntos que más me han servido.
He descubierto que tengo un
temperamento muy fuerte y que hay cosas que me irritan sobre manera. También he
descubierto las etapas del desarrollo gráfico de los niños y que podemos hacer
en cada etapa.
He descubierto que miro los dibujos de
los niños con otros ojos y ya no considero un acto de generosidad infinita el
que un niño pequeño te regale su dibujo.
Por lo que he leído los niños dibujan
porque están explorando su Yo interior y su relación con el exterior. También
descubren su motricidad y es una actividad de autorregulación y de expresión.
Los niños dibujan lo que sienten y viven o lo que sueñan.
Sí que recomendaría este libro pero
siempre a personas relacionadas con el ámbito infantil y con niños y a personas
dispuestas a leer y abrir sus mentes. El autor expone el desarrollo de los
dibujos de los niños, pero cuando no está en los capítulos más teóricos (o está
pero en subpuntos menos teóricos o empíricos) ataca de forma deliberada contra
la actuación de los maestros y padres. Generaliza mucho y habla de lo que todo
maestro debe hacer, pero no da la sensación de haber estado en una escuela ni
de haber hablado con un maestro que tenga a su cargo a unos treinta (30) niños.
Hay que conocer los estadios del
desarrollo gráfico del niño, sobre todo de nuestros alumnos. Igual de
importante son los del desarrollo gráfico que los del desarrollo motor o
socio-afectivo, y en cambio estudiamos más estos últimos.
He llegado a la conclusión que hay que
leer y relacionarse con la gente, sobre todo si vas a hablar sobre un tema del
que no eres experto. Ya he mencionado que según he ido leyendo el libro me ha
dado la sensación de que el autor no ha contactado con gente del ámbito
educativo. No es lo mismo realizar una sesión de dibujo con tres niños en el
salón de tu casa y que uno de esos niños sea tu hijo que realizar una sesión de
dibujo en un aula donde puedes encontrarte con 30 alumnos de distintas
necesidad y que se encuentran en distintas etapas del desarrollo, no solo
gráfico.
También hace muchas recomendaciones a
los padres y los acusa de muchas cosas, cuando los padres lo hacen lo mejor que
saben y siempre buscan lo mejor pasa sus hijos. Teniendo en cuenta su historia
y lo que ellos han vivido.
Teniendo todo esto en cuenta he
llegado a la conclusión de que no se puede obligar a los niños a dibujar cosas
que no están en su etapa de desarrollo y que debemos estar atentos a lo que
dice y a cómo actúa mientras dibuja o pinta o modela.
-
Fíbulas,
E. (s.f.). http://www.fibulas.es/.
- https://images-na.ssl-images-amazon.com/images/I/51wTSGrbFYL._SX351_BO1,204,203,200_.jpg. (s.f.).
- Machón, A. (2015). Por
qué dibujan los niños. Madrid: Fíbulas.
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